Sostener una bebida caliente te hace sentir calidez y amabilidad con las personas con las que estás hablando.
Sentarse en una mesa o silla inestable le hace sentir que sus conversaciones (y las relaciones con la persona con la que está hablando) son inestables, impredecibles y también inquietantes.
Es fácil engañar a alguien, es difícil convencerlo de que ha sido engañado.